Hace unos d?as sal? a pasear, y al volver a mi humilde morada, me
encontr? con lluvia, s?, llov?a... Y antes de volver a eternizarme en mi
lugar, volaba por ah?... Y pensaba en cosas, o m?s bien me asomaba a
los bordes del pensamiento. Mirar y respirar. Un intento de entender las
im?genes de los sue?os que se vuelven a fundir con la realidad. Una
mujer que cruza un cuarto lleno de cristales, una terraza y varias
personas que se arrojan al vac?o. Como un sue?o anterior a ?ste. Te
corren, te corren m?s all? del meridiano. Una nena me da la mano y un
beso. Soy una isla que nunca se encuentra en el mapa, navego como marino
sin barco, y hago existir el mar, el mar dentro de m?, el maremoto.
Te amo, a vos te lo digo, con todo este lenguaje de br?jula rota que
nunca te lleva a ninguna parte, y cada vez m?s al Sur. Y llueve? A veces
el agua cambia de color, y a veces lo que cambia es el destino. El mar
tiene un secreto que es m?o, y no es tuyo, aunque quieras justificarte.
Es malo el silencio. No hay respuesta. Solamente s? encender el fuego, e
iluminarlo. Una condena, ser sat?lite en tu ?rbita. Mi poes?a diaria,
como el pan de cada d?a, como la rutina. Y llueve, a?n m?s? Los pares se
construyen sobre la incertidumbre. Mi piel ya no es de nadie. Mis
maravillosos lunares ahora est?n en el aire, como la radio, no son de
nadie. Mi mando es inexplicable, la medianoche. Fuimos c?mplices con
nuestras caricias. El mundo gir? cuando nos conjuramos, el uno al otro.
Ya est?. Un peque?o gesto para retirarme al c?rculo de la resignaci?n.
No sab?s como llueve, como cuando lloro. Como llegar al extremo del
amor, y caer al vac?o? El sue?o dec?a claramente, todos los que se
enamoran, mueren. Sobreviven los corazones de piedra, mientras la ciudad
estalla lluvia furiosa besos de te extra?o, ya no est?s ah?, conmigo...
Y sigue haciendo tanta lluvia?